Desde FAPA Cantabria queremos mostrar nuestro desconcierto y malestar ante la
situación que se está viviendo durante los últimos días en la Consejería de
Educación y las imprevisibles consecuencias que pueda tener en el correcto discurrir
del nuevo curso lectivo.
Sin entrar a valorar decisiones internas de partido, observamos con preocupación y
estupor como la educación se convierte en un arma arrojadiza no sólo entre partidos
políticos de diferente ideología, sino entre facciones de un mismo bando.
Desconocemos si se han tenido en cuenta las repercusiones que esta decisión
puede tener a dos días del comienzo del nuevo curso lectivo, o si se ha valorado la
situación en la que ahora quedan los equipos directivos, docentes, familias y
alumnos de nuestros centros educativos.
Queremos, asimismo, señalar que el periodo en el que Ramón Ruiz y su equipo
dirigieron la Consejería de Educación ha sido una época de luces y sombras, no
alcanzándose los compromisos firmados con la propia FAPA que esperamos sí
llegue a cumplir el nuevo equipo entrante. Asimismo, y a pesar de las discrepancias,
resaltamos el carácter dialogante de Ramón Ruiz con las familias, cosa inédita en
consejeros anteriores, así como su capacidad para dar la cara ante los problemas
planteados desde FAPA Cantabria.
Desde FAPA Cantabria volvemos a reiterar nuestro compromiso por una educación
pública, integradora, laica y de calidad, preceptos que confiamos sean los mismos
que los del nuevo equipo que se sitúe al mando de la Consejería de Educación.
Santander, a 5 de Septiembre de 2017
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